jueves, 10 de abril de 2014

Jin Dine .Happening

En el happening se trata de involucrar al público en la obra de arte, haciéndole partícipe. Además, en el happening interviene la música, el teatro y, también como elemento expresivo, el plástico-visual. La música, en realidad, suelen ser sonidos y ruidos, mientras que el teatro se basa en monólogos o diálogos. Lo cierto es que el happening admite todo, incluso los olores como forma de expresión. En un principio se entendía que se partía de la improvisación, algo que no era cierto ya que el artista se basaba en un guión que ponía a disposición del público, que también hace las veces de actores, y aunque se prefijan ciertas reglas obvias, el desarrollo de la acción es parte de la voluntad de ese público interviniente. Se consideran las actuaciones en los conciertos en Black Mountain del cantante John Cage, entre 1951 y 1925, los precedentes históricos del Happening. Otra de las características de esta forma de expresión era la de romper con lo establecido, con lo estático del teatro tradicional, de ahí que fuera difícil su representación en teatros o galerías de arte. El happening realmente comprendía la extensión de una sensibilidad "artística', o más precisamente una sensibilidad "collage-entorno" a una situación compuesta también por sonidos, duraciones de tiempo, gestos, sensaciones, incluso olores. Sus raíces permanecían en el estudio del artista y no en el teatro. No se suministraba al espectador un modelo de libreto y carácter; en cambio se lo bombardeaba con sensaciones que debía ordenar bajo su propia responsabilidad. Ésta era la esencia de una obra como El patio de Allan Kaprow. Aquí uno de los ejecutantes era un hombre que andaba lentamente en bicicleta, en círculos alrededor del espacio de la representación. Lo que usted elaborase con esto, si se encontraba allí, era cuestión suya. Muchos artistas pop, incluyendo a Jim Dine y Claes Oldenburg, estuvieron mezclados con los happenings. ELENA TEJADA HERRERA

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